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War Robots: Frontiers otorga mucha libertad en el montaje de robots. Los pilotos pueden equipar a sus escuadrones como vean conveniente en los confines de Los Diez Salvajes. El marketing corporativo y los planos no tienen mucha relevancia, por lo que dos chasis idénticos del mismo lote pueden acabar potenciando a dos robots totalmente distintos en el campo de batalla.
Obtén más información sobre el montaje y personalización de robots de War Robots: Frontiers con esta edición de El foco en el desarrollo escrita por Shredder-Blitz (administrador de la comunidad).
BLOQUES DE MONTAJE
Para montar un robot necesitas un torso, un chasis (piernas) y dos hombros. Gracias a los 8 modelos de robot disponibles actualmente en el juego, existen 70 posibles combinaciones, y eso sin contar las armas y los módulos, capaces de cambiar el rumbo de los combates con facilidad.
El torso suele ser el componente principal a la hora de personalizar un robot. Su núcleo define la habilidad única del robot. Un ejemplo es el robot Bulgasari, el cual tiene la capacidad de impulsarse y puede lanzar una barrera de misiles en una determinada área de efecto, una habilidad que no puede otorgar ningún módulo. Por ello, si te gusta bombardear a los enemigos mientras te quedas fuera de su línea de visión, el torso de Bulgasari es un buen cimiento sobre el que personalizar el resto del robot.
El chasis define el peso que puede portar un robot y el suministro de energía que tiene para gestionar las armas y módulos. Un ejemplo de esto son las piernas del robot Fury. La capacidad de carga de este modelo no tiene parangón y permite elegir las partes más pesadas con la mejor armadura. Sin embargo, eso tiene como desventaja un menor suministro de energía y una menor velocidad. Con este chasis, los módulos más poderosos, como el módulo Infinite Ammo, dejan de ser una opción viable.
Los hombros son un punto de montaje para las armas. La mayoría de los modelos solo soportan las armas ligeras, pero hay algunos que aguantan el peso de las armas más grandes. En las personalizaciones más orientadas al uso de armas, los hombros pueden acabar siendo más importantes que el chasis o el torso. El complejo sistema de amplificadores dependerá en gran medida de los hombros que elijas.
INTEGRIDAD ESTRUCTURAL
A la hora de montar el robot de guerra perfecto tendrás que tener en cuenta la armadura y la durabilidad. Meter en las personalizaciones la mayor cantidad de potencia de fuego puede ser una buena estrategia, pero recuerda que, en los combates, los rivales también atacan.
La durabilidad es la reserva de salud de los robots. Cuando esta llega a cero, los robots quedan destruidos. Aunque cada parte de los robots tenga sus propias características, la durabilidad consiste en la suma de la durabilidad de todas las partes. Es el robot, en su totalidad, quien recibe los daños, independientemente de qué parte del mismo reciba los impactos.
La armadura, por otro lado, puede destruirse poco a poco. La armadura es la capa superior que reduce el daño de la durabilidad. Los daños recibe dependen de qué parte de la armadura reciba los impactos. Cuando la armadura de una de las partes de un robot se rompe, todos los impactos que este reciba en esa parte infligirá un 100 % de daño.
Tan solo un par de golpes directos a una parte sin armadura de un robot pueden acabar con él. Imagina personalizar un robot para luchar a corto alcance y, por ejemplo, optar por ponerle el chasis de un Ares para mejorar la movilidad. Esas piernas pueden convertirse enseguida en tu talón de Aquiles. Un rival con experiencia será consciente de que su armadura es mediocre e intentará aprovecharlo.
ELEMENTOS REVOLUCIONARIOS
Si bien la elección de las partes de los robots determinan la forma en la que te mueves por el campo de batalla y sobrevives, el elemento que te va a acercar o alejar de la victoria son las armas que uses. Seguro que acabas toqueteando las partes de tu robot para ponerle más armas más a menudo de lo que piensas.
Hay tres tipos de daño principales en el juego: cinético (por ejemplo: las ametralladoras), energético (por ejemplo: la electricidad), y explosivo (por ejemplo: los misiles y los cohetes).
- Las armas cinéticas infligen un mayor daño a la armadura, pero sus impactos se pueden bloquear con cualquier tipo de escudo energético.
- Las armas energéticas ignoran ciertos escudos, pero no tienen ninguna otra ventaja.
- Los explosivos causan daño de área, el cual permite infligir daño en dos partes de la armadura de un robot a la vez. Las armas también se diferencian por su balística y su alcance. Puedes hacer que tu hangar tenga una gran diversidad y prepararte así para contrarrestar los robots enemigos, sean como sean; o bien puedes llenar tu equipo con robots cónicos si te gusta algún equipamiento en particular.
Los módulos son una parte esencial de cualquier robot, pues anulan debilidades y potencian las fortalezas. Los lanzamisiles de tipo ráfaga, por ejemplo, son una gran elección para atacar a media distancia. Puedes lanzar una ráfaga de misiles y cubrirte para recargar, pero ¿qué pasa si tu rival logra acercarse? En esa situación, el módulo Infinite Ammo podría salvarte la vida, ya que podrías disparar de forma ilimitada, al tener munición infinita, durante un breve periodo de tiempo.
Instalar el módulo Armor Regeneration a mayores de una armadura pesada puede crear una gran sinergia, haciendo que la característica principal de tu robot sea su capacidad para sobrevivir.
Si bien los pilotos de robot están todavía en una etapa temprana del desarrollo, ya tienen un papel importante a la hora de elegir la táctica a utilizar. Algunos favorecen el combate a corta distancia, otros son ideales para usar fusiles de francotirador, y otros potencian la agilidad y la capacidad de movimiento en el mapa.
LÍMITES FÍSICOS
Intentamos que la potencia de las personalizaciones de los robots estén equilibradas para que los combates estén compensados. Puedes optar por armaduras superiores a cambio de perder espacio para ranuras de armas, o bien ser una batería con patas y poca capacidad de protección. Todas las opciones tienen sus fortalezas y sus debilidades. Este equilibrio se consigue limitando la energía y el peso de los robots.
El peso es una característica presente en todas las armas y partes de robot. Cuanta más armadura y potencia de fuego, más peso habrá.
Las armas y los módulos se alimentan de energía. Las armas más pesadas y los módulos revolucionarios suelen consumir una mayor cantidad de energía.
Estos dos pilares equilibran War Robots: Frontiers y nos permiten dejar en vuestras manos la elección de clases. Os invitamos a probar todas las combinaciones hasta encontrar las que mejor encajen con vuestra forma de jugar. Mientras tanto, seguiremos trabajando en más bloques de montaje para vuestro escuadrón de robots.
En la siguiente edición de El foco en el desarrollo hablaremos de la progresión. La historia dentro del juego está todavía en desarrollo, pero pronto compartiremos nuestra visión general y explicaremos los conceptos fundamentales de la misma. ¡La semana que viene también compartiremos información nueva sobre el juego, no os la perdáis!
